El impacto de la crisis COVID-19 en las instituciones de microfinanzas
ADA, la Fundación Grameen Crédit Agricole e Inpulse publican un resumen de su iniciativa conjunta para encuestar a sus IMF asociadas durante la crisis. Descubra las restricciones operativas, los impactos financieros y las perspectivas a futuro que se incluyen en esta encuesta realizada a nuestras instituciones asociadas.
Desde febrero de 2020, la Fundación Grameen Crédit Agricole puso su atención en los abrumadores efectos que tuvo la crisis sanitaria en las instituciones de microfinanzas. En marzo se realizó una encuesta a 75 instituciones que reciben financiamiento de la Fundación; el objetivo de este primer estudio era comprender cómo se estaban preparando y saber si se estaban adaptando a la pandemia, cuyas repercusiones ya se empezaban a tener efectos en sus actividades.
En mayo de 2020, ADA e Inpulse se asociaron a la Fundación para ampliar el alcance del estudio e incluir a más de 100 IMF, lo que le permitió cubrir casi todas las
regiones en las que se desarrolla este sector: África, América del Sur, Asia y Europa. Se realizaron 6 rondas de encuestas luego del primer cuestionario enviado en marzo, Compartiendo información y contrastando las diversas percepciones sobre la crisis pudo obtener una visión global de la situación y brindar respuestas más específicas para hacerle frente.
RESTRICCIONES OPERATIVAS
En todas las encuestas realizadas durante 2020 encontramos los tres siguientes obstáculos principales: la imposibilidad de reunirse con los clientes, la dificultad de cobrar los pagos y los problemas para desembolsar los préstamos.
IMPACTO FINANCIERO
Las restricciones operativas generaron, sin lugar a dudas, repercusiones financieras significativas. Observamos dos consecuencias principales para casi todas las IMF: un aumento de la cartera en riesgo (CeR) debido a la disminución de los pagos y una reducción de los créditos pendientes de pago por la disminución de los desembolsos. También han surgido otros problemas: la falta temporal de liquidez, el impacto de devaluaciones de las monedas locales y la desaceleración de los desembolsos de los financiadores.
PERSPECTIVAS A FUTURO
Frente a la crisis, la mayor parte de las IMF mostraron su capacidad de resiliencia. Entre las alternativas contempladas para la recuperación se encuentran el aumento del volumen de la cartera y la cantidad de clientes, y abrirse a nuevos productos y servicios (e incluso a nuevos mercados).