Covid-19: Una recuperación bajo limitaciones operativas y financieras
ADA, Inpulse y la Fondation Grameen Crédit Agricole se han asociado para hacer un seguimiento y análisis de los efectos de la crisis vinculada a la COVID-19 en sus instituciones de microfinanzas socias alrededor del mundo.
Después de una segunda ronda de encuestas en Junio que recogió las opiniones de 108 instituciones microfinancieras de todo el mundo, los resultados presentados en este artículo emanan de la tercera ronda de la encuesta conjunta de ADA, Inpulse y la Fondation Grameen Crédit Agricole.
Las respuestas se recogieron entre el 23 de julio y el 6 de agosto de 2020 por parte de 91 instituciones de microfinancieras (IMFs) presentes en 42 países y distribuidas entre Europa, África, Asia y América Latina. Los comentarios de las IMFs ponen en evidencia la continua evolución de la crisis de salud vinculada al COVID-19. Si bien las medidas para reabrir países y reactivar la economía se han multiplicado durante el mes de julio, el impacto sanitario de la crisis es mencionado de manera más significativa por nuestros socios, cuyos clientes y empleados son, en última instancia, también directamente afectado.
Es en este contexto incierto y cambiante donde las IMFs han enfrentado los desafíos que se les han presentado durante más de trimestre. Dado que las dificultades operativas siguen siendo relevantes, las entidades permanecen atentas a su cartera y al riesgo que conlleva; riesgo que parece haberse estabilizado en general, aunque se encuentra a un nivel mucho más alto que antes de la crisis. Sin embargo, hay algunos indicios alentadores sobre otros temas. Por lo que, la gran mayoría de las IMFs creen que pueden sobrevivir a esta crisis sin sufrir cambios estratégicos importantes. Además, las IMFs dan señales de haber gestionado bastante la cuestión de la liquidez desde el inicio de la crisis.
No obstante, la batalla contra el virus aún no está ganada y su impacto es particularmente fuerte en el sector informal de la economía. Los clientes de este sector fueron señalados por las IMFs como los más afectados, en particular debido a que no obtienen apoyo financiero por parte de los gobiernos nacionales para enfrentar la crisis. Sin embargo, las IMFs son sensibles a estas necesidades y algunos de nuestros socios planean brindar servicios específicos para ayudar a estos clientes a enfrentar la crisis.
Los resultados de esta tercera ronda ponen de manifiesto las claras dificultades operativas y financieras enfrentadas por las IMFs durante este primer semestre, pero también sus primeros pasos en el entendimiento de las problemáticas y búsqueda de soluciones. Contexto bajo el cual el avenir nos reta a seguir preguntándonos por las acciones de recuperación más propicias para cada región, cómo se pueden implementar y cómo los diferentes actores directa e indirectamente al sector microfinancieros pueden contribuir a su relanzamiento. Cuestionamientos que representaran grandes retos, pero también elementos importantes para reflexionar sobre las soluciones necesarias.