Proyecto de apoyo a la inclusión financiera en Túnez
En un afán por dar continuidad al proyecto MicroMED, ADA sigue apoyando al sector tunecino para promover la inclusión financiera en el país. En octubre de 2021, arrancó un nuevo proyecto de asistencia técnica dotado de un presupuesto de 1,4 millones de euros tras la firma de un acuerdo de colaboración entre ADA, bajo el mandato del Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos de Luxemburgo, y el Ministerio de Finanzas tunecino. Se trata de un proyecto de dos años y medio de duración que fomentará la educación financiera, la protección de los clientes de microfinanzas y la mejora de las condiciones de operación de las instituciones microfinancieras (IMF).
Tras varios meses de espera fruto de cambios institucionales, cierta inestabilidad gubernamental y la situación sanitaria vinculada a la Covid-19 en el país, el nuevo proyecto de apoyo al sector de las finanzas inclusivas en Túnez ve al fin la luz. Empieza pues a cristalizarse el acuerdo de colaboración suscrito entre las autoridades tunecinas y luxemburguesas en octubre de 2021, cuyo objeto es contribuir al desarrollo de la inclusión financiera, considerada un vector de crecimiento económico a través de la creación de puestos de trabajo, así como un importante factor de desarrollo para impulsar la autonomía de la población.
Este nuevo proyecto da continuidad al programa anterior, MicroMed, que recordemos contribuyó a la creación de un observatorio de la inclusión financiera, el refuerzo de las capacidades de las IMF a través de la creación del primer centro de capacitación en microfinanzas y la mejora de la infraestructura de mercado.
El proyecto se apoya en tres ejes que se inspiran directamente en la estrategia nacional tunecina de la inclusión financiera para el periodo 2018-2022: la educación financiera, la protección de los clientes de las IMF y la mejora de los medios técnicos y financieros de las IMF.
Diseñar un programa nacional de educación financiera
El proyecto ayudará al observatorio de la inclusión financiera a diseñar un programa nacional de educación financiera y acompañar el despliegue de actividades de educación financiera entre el público en general y, de manera particular, los jóvenes y los microempresarios. Al hacerlo, se entronca directamente con la estrategia nacional de la inclusión financiera 2018-2022, que presenta la educación financiera como uno de sus 5 ejes prioritarios (eje nº 5), con miras a que «tanto las personas como los hogares tengan una estabilidad financiera y la capacidad para elegir y tomar decisiones con total confianza respecto de sus necesidades financieras».
Reforzar la protección de los clientes de microfinanzas
El rápido crecimiento del sector microfinanciero en Túnez, un sector más bien joven que ha tenido que esperar a la última década para vivir un verdadero auge, plantea el reto de “las finanzas responsables”, es decir, unas finanzas capaces de prestar servicios financieros a medida de manera transparente y equitativa y promoviendo un clima de confianza entre los consumidores del sector financiero. El nuevo proyecto se apoyará en la Autoridad de Control de las Microfinanzas para reforzar por un lado la protección de los clientes llamados a digitalizar sus operaciones con las IMF y, por otro, a introducir normas de desempeño social en el sector microfinanciero que sean avaladas y compartidas por el conjunto de actores del sector.
Mejorar las condiciones de operación de las IMF
Pese al progreso logrado en materia de inclusión financiera en Túnez –el 61% de la población adulta forma parte de la clientela de las instituciones financieras formales según la encuesta nacional sobre inclusión financiera de 2018–, las necesidades de gran parte de la población en términos de productos financieros siguen sin estar cubiertas por la oferta actual de servicios de los bancos, el servicio postal y las IMF. Dicha constatación resulta especialmente cierta en el caso de los jóvenes diplomados, las mujeres residentes en zonas locales y los microemprendedores. Gracias a este nuevo proyecto, se realizarán acciones destinadas a dotar a las IMF de nuevos conocimientos y de las metodologías adecuadas y a garantizar el acceso a los recursos financieros que necesitan para ofrecer servicios financieros adaptados a las necesidades de los colectivos a los que se dirigen.
Por último, cabe destacar que el primer comité de coordinación del proyecto se reunió en diciembre de 2021 para refrendar el arranque de las actividades en 2022.