
¿Cómo mejorar el acceso de los pequeños agricultores africanos al financiamiento y a los mercados?

En África, los pequeños agricultores desempeñan un papel fundamental en la seguridad alimentaria y las economías locales. Sin embargo, siguen estando en gran medida excluidos del sistema financiero, a pesar de representar alrededor del 60% de la población activa del continente: tan sólo el 3% de los préstamos les son destinados. Este desequilibrio obstaculiza su desarrollo, limita su capacidad de inversión y, por lo tanto, afecta a la productividad agrícola.
Por qué las IMF son reacias a financiar la agricultura
Las instituciones microfinancieras (IMF) se enfrentan a una serie de obstáculos: riesgos elevados, costos operativos importantes y limitaciones administrativas, a lo cual se agregan retos como la volatilidad de los precios agrícolas, las incertidumbres climáticas y políticas públicas a veces inestables. Todo ello crea un círculo vicioso de exclusión para los productores más vulnerables.
Un enfoque híbrido: el núcleo del programa Fermier 2.0
Para hacer frente a este problema, ADA ha puesto en marcha el programa Agricultor 2.0 (F2.0) en Senegal. Esta iniciativa ofrece un enfoque innovador que combina herramientas digitales y apoyo en campo.

La plataforma digital mejora la eficiencia de los procesos de financiamiento, mientras que el equipo de campo trabaja para que los servicios financieros sean accesibles a las poblaciones rurales, que suelen estar alejadas de los centros urbanos y de las infraestructuras tradicionales.

El papel de ADA
ADA actúa como facilitador conectando a los distintos agentes de la cadena de valor agrícola: IMF, proveedores de insumos, productores, cooperativas y aseguradoras. Este enfoque no solo facilita el acceso al crédito, sino también a los insumos, los mercados y los seguros contra riesgos climáticos.
Al adaptar los productos financieros al ciclo de producción, el programa permite a las IMF asociadas ofrecer soluciones que responden a las necesidades reales de los productores y las cooperativas. Crédit Mutuel du Sénégal, socio del programa, explica su valor agregado: "F2.0 permite alinear las necesidades de financiamiento con las etapas de la producción y la comercialización agrícolas, al contrario de lo que pasaba antes".

Una aplicación que da resultados
El programa se desarrolla actualmente en la región central de Senegal y se enfoca en cultivos como el mijo, el cacahuete, el caupí y el maíz, y cuenta con siete IMF asociadas. Desde 2020, casi 14.000 agricultores se han beneficiado de préstamos por valor de unos 8 millones de euros. Estos financiamientos permiten adquirir insumos antes de la temporada agrícola, así como almacenar las cosechas en buenas condiciones para venderlas a mejor precio en el mercado.
Un mecanismo beneficioso para todos los participantes
Este programa beneficia a todos los actores: los agricultores pueden invertir oportunamente en sus cosechas, las cooperativas agrícolas pueden acceder al crédito para almacenar y vender la producción en el mejor momento, y las IMF disponen de medios más efectivos para evaluar y supervisar el uso del crédito, limitar el riesgo de impago y controlar el costo del financiamiento agrícola.
Los testimonios confirman un impacto positivo
El impacto del programa ya es tangible. Salla Ba, Presidenta de la cooperativa Gainte Kaye, en la región de Kaolack, explica: "Desde el primer año, pudimos generar ganancias gracias al programa F2.0. Por ejemplo, después de comprar productos a los socios, los vendimos dos meses más tarde a un precio más alto. Parte del beneficio se utilizó para reforzar el funcionamiento de los grupos miembros de nuestra cooperativa.
Famara Sarr, director de la sucursal de U-IMCEC en Kaolack, explica que el programa les permitió ampliar su zona de operaciones, atraer nuevos clientes, reforzar su cartera agrícola y mejorar la rentabilidad de la sucursal.

Una respuesta holística a los retos
El programa F2.0 no se limita al acceso al financiamiento, sino que busca ofrecer otros servicios para satisfacer las necesidades de los pequeños productores. Por ejemplo, se anticipa a los riesgos asociados al cambio climático: se desarrolló un producto de seguro indexado basado en la cantidad de lluvia recibida para ayudar a los productores a hacer frente a fenómenos meteorológicos extremos, activando el pago de indemnizaciones cuando los umbrales de precipitación son anormalmente bajos o altos. Al mismo tiempo, esto mitiga el riesgo de impago de los préstamos para las IMF.
Perspectivas: una visión a largo plazo para reforzar el ecosistema
Para garantizar la sostenibilidad del programa y reforzar su impacto en el ecosistema financiero y agrícola de Senegal, ADA y las IMF asociadas han iniciado la creación de una empresa F2.0 conforme a la legislación senegalesa.